No intento ser el gran amor de tu vida, esa que te exige, te demanda y luego te olvida. Simplemente intento ser esa que disfruta cada instante, cada segundo de tu compañía. No quiero ser esa que te dice lo que tienes
que hacer y luego te margina. Simplemente intento ser esa que te quiere y te cuida. Solo quiero ser esa que te provoque una sonrisa. Sólo intento ser aquella que te pueda enseñar que quizás exista el amor eterno, que tal vez la felicidad tenga dueño, que cada instante compartido puede ser un mágico sueño del que no se quiere despertar. Sólo pretendo ser únicamente yo, esa loca perdida que te quiere, esa que se anima a decir sin miedo todo lo que siente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario